Es bien sabido que cuando decidimos aprovechar la acometida de gas para instalarlo en nuestra casa entran en juego una serie de riesgos inherentes a este elemento. Como se trata de una fuente de energía que no conocemos debemos asegurarnos que los instaladores de gas natural estén realmente certificados para emprender esta tarea.
Una manera sencilla de ubicar un instalador que te dé a ti y a tu familia todas las garantías de seguridad y posteriores revisiones periódicas, es contactar una empresa especializada en este tipo de servicios. Estas empresas deben contar con los permisos para ofrecerlo y por tanto, su personal debe estar avalado por el registro de instaladores de gas natural personas jurídicas.
Cuando contratas una empresa seria, puedes estar muy seguro de que los materiales a usar serán los adecuados, pues las tuberías de gas deben ser de cierto tipo, así como la instalación desde la acometida debe ser realizada con extremo cuidado. Mas adelante, cuando comiences a usar todos los artefactos que requieran de gas, agradecerás haber trabajado con verdaderos expertos.
Existen varias posibilidades respecto al tipo de instalación que debes hacer en tu hogar. Por ejemplo, puede que las instalaciones hayan sido hechas junto con la construcción de tu inmueble o que haya que comenzar todo desde la acometida más cercana en la calle. Evidentemente el segundo caso requerirá de más tiempo y experticia de parte del instalador.
Para edificaciones grandes es bastante probable que un equipo de instaladores se encargue del trabajo, es normal que para comunicarse entre ellos usen herramientas como el walkie talkie. Tú puedes supervisar el trabajo sin estar en medio de ellos llevando recados de un lado a otro.
Una vez la instalación haya sido terminada, depende del consumidor velar por el buen funcionamiento de todos los artefactos del hogar que dependen de esta fuente de energía. La cocina a gas es uno de los principales indicadores del buen o mal funcionamiento de la conducción del elemento.
Una llama intermitente, puede indicar posibles fugas en algún punto de la tubería de gas. Habrá que llamar al instalador para que realice revisiones desde la acometida hasta la casa de forma que certifique que todo se encuentra en orden, es decir, si no hay fugas en el trayecto. La misma prueba se puede realizar si es que la llama de la cocina no es lo suficientemente intensa.
Cualquier olor a gas puede ser indicador de fugas y por ende debe vigilarse, algunos expertos señalan que el gas puede fugarse de a poco, incluso si la instalación fue hecha de la forma correcta. Las grandes concentraciones, o lo que es lo mismo, la fuga continua de este elemento puede traer consecuencias fatales, por lo que en caso de dudas es mejor contactar al experto.